28/11/16

Por no conocer la cultura Egipcia, este versículo fue mal entendido durante siglos.
Este mandamiento es una prohibición de seguir la cultura Egipcia.

En el Libro de los Muertos egipcio hay nombres de dioses. Según los egipcios el saber el nombre de los dioses le da al hombre el poder de forzarlos, obligarlos y al "hacerles un juramento" provocar que lleven su alma al cielo.

La idea de usar nombres de ángeles para forzarlos a actuar también es nombrada en la Kabalá y está prohibida.

El mandamiento avisa al pueblo hebreo: no usen mi nombre como harían los egipcios.
No crean que a la fuerza me podrán obligar a hacer cosas. Yo no deseo la fuerza, deseo la palabra, deseo que hablen.
Los egipcios usaban MAGIA a través de los nombres, intentaban forzar la naturaleza. La Torá prohibe la magia, la coerción. La Torá ordena seguir las leyes de la naturaleza.
Los egipcios usaban nombres, fuerza, magia.
Los hebreos usaban la palabra y con ella El Creador hizo un PACTO con ellos, un contrato.
El inglés Francis Bacon entendiendo la filosofía de la Biblia Hebrea dijo "La naturaleza para ser ordenada debe ser obedecida".

Esta es la diferencia entre la ética de la Torá y la ética pagana. La ética de la Torá se basa en la palabra, a través de la palabra el hombre habla con su prójimo, forma pactos, contratos voluntarios y así mejora su vida. La ética pagana adora la fuerza, no el habla. Platón glorifica la guerra, Kant prefiere una ética imanente, natural, no formada por la palabra como la hebrea, sino volver a la ética de la naturaleza. Los filosofos románticos alemanes, el pueblo influenciado por Lutero que hace reinar a satanás sobre el mundo terrenal, quieren volver a la ética de la naturaleza.

Sin embargo la única ética que puede traer larga vida sobre la tierra al hombre - como promete El Creador a quien siga sus mandamientos - es la ética de la palabra, la de la Torá.
Los anglosajones influenciados por Calvin volvieron a la ética de la Torá purificada del paganismo católico y con ella vencieron al Tercer Reich, influenciado por Goethe y su Fausto, continuador de la filosofía de Lutero. Hitler era el Mefistófeles del Reino Germano, sus peones eran robots, negaban el libre albedrío al igual que Lutero, pues negaban la ética de la Torá, de la palabra, que da al hombre libre albedrío.
Los hombres anglosajones libres censuraron la obra de Goethe, sabían que era peligrosa para el alma humana y obligaron a Christopher Marlowe a cambiar el final de Fausto y hacer que el protagonista reciba un castigo por su mal actuar,  con su intuición vencieron a Alemania.

No sorprende entonces que los anglosajones hayan tomado y difundido el capitalismo, que se basa en contratos, en el habla, en voluntarismo, mientras que los alemanes adoptaron el colectivismo, el socialismo, donde se puede tomar por la fuerza el esfuerzo de otros.

Ahora podemos entender por qué los nazis en el juicio de Nuremberg dijeron "solo seguíamos órdenes". Solo un pueblo que niega la ética de la Torá, del libre albedrío, anulado por Lutero, puede dedir algo así.
Por otro lado los Estados Unidos, herederos de Inglaterra, declaran:
"El hecho de que una persona haya actuado por orden de su gobierno o de sus superiores no le quita su responsabilidad bajo el derecho internacional, debido a que todavía tenía una opción moral."

Las fuerzas armadas de los Estados Unidos modificaron su Código de Justicia Militar (Uniform Code of Military Justice) después de la Segunda Guerra Mundial. Incluyeron una regla que anulaba esta defensa, esencialmente estableciendo que el personal militar estadounidense está autorizado para no cumplir órdenes contrarias a derecho.*
(basado en la filosofía de Rivka Schechter)

*https://es.m.wikipedia.org/wiki/Defensa_Núremberg