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¿Por qué cayó Roma? Hasto hoy se sigue discutiendo el motivo. Pero algo se sabe: lo que primero murió fue su alma, luego vino la destrucción de su cuerpo.
Los romanos se enfocaron tanto en el entretenimiento vacío que descuidaron sus territorios, sus ejercitos y su espiritu, y así, cualquier pueblo puede ser conquistado.
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El Ramba"m, Maimonides, escribe en su carta a los sabios de Montpellier que el motivo por el cual fue exiliado el pueblo de Israel es parecido: creyó en talismanes, creyó que la Torá y las Mitzvot eran fuerzas mágicas que obligarían a Dios a protegerlos y así dejaron de conquistar tierras y fortalecer su ejercito y gobierno. Así es como cayeron. Israel abandonó el verdadero espiritu de la Torá que exige el esfuerzo del hombre en lo mundano y no el escaparse a lo espiritual, y como consecuencia abandonó también su físico y su tierra, así que era solo cuestión de tiempo que sean exiliados.
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Esto mismo le está pasando a Europa, en lo que llamamos "la segunda caída de Roma". Europa ya no sabe para qué vive. El materialismo de Aristoteles, el cristianismo que no fue ni es más que un robo de indentidad al pueblo de Israel - una fotocopia en blanco y negro del judaísmo -, la llegada del panteísmo de Spinoza, el consecuente secularismo y ateísmo y hoy en día el posmodernismo, llevaron a Europa a donde está. Muchas cosas buenas salieron de todo lo nombrado, pero ya no da para más. El combustible espiritual se acabó. El Islam decidió ahora volver al siglo VII, y vino para arrasar con todo.
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El más fuerte síntoma de esta enfermedad es el no saber marcar al enemigo. La confusión en el alma europea es tan grande que no sabe diferenciar ni siquiera contra quién está luchando y quién desea su muerte. La obsesividad del occidenete de pintar a todo el mundo de su color y creer que todos piensan como él aparece una y otra vez en los medios, mostrando la ingenuidad de la Roma que cae una vez más.
La imagen de la noticia lo dice todo: "El Islam no tiene nada que ver con el atentado en París", dice Theresa May, ministro de interior británica.
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Adiós - una vez más - Roma.
Es hora del pueblo de Israel de dar su mensaje al mundo, Roma se acabó. Hagamos nuestro trabajo, el mundo espera escuchar el mensaje del judaísmo a través del noajismo, el sionismo debe no solo encargarse de mantener el unico hogar del pueblo de Israel en la Tierra sino tambien difundir la palabra del Creador que habla a través del pueblo de Israel a todas las naciones. Responsabilicémonos de cumplir los versículos "Pues de Zion saldrá Torá, y la Palabra de HaShem desde Ierushalaim", "Serán bendecidas a través de ti todas las familias de la Tierra" "Y ustedes serán una luz para las naciones".
Desde que recuperamos Ierushalaim el mundo nos mira constantemente, no lo decepcionemos.
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Ariel Bruno Bircz
www.RabAriel.com
