16/5/15



Acabo de terminar "Los Secretos de la Guía de los Perplejos" del Dr. Mija Goodman sobre la famos "Guía de los Perplejos" de Rabí Moshé ben Maimón - Maimónides. Es el momento de hacer una reseña ¿no?

Primero que nada quiero explicar el motivo por el cual traduzco "Perplejos" y no "Descarriados" como han hecho en muchas ediciones: Maimónides no escribe para aquel que se "alejó" del camino correcto sino para aquél que siguió el camino correcto y justamente por eso está "perplejo". El haber estudiado la Torá y el Talmud profundamente y también esforzarce por entender los mayores logros de la filosofía aristotélica, neo-aristotélica, neo-platónica y su astronomía, física y meta-física lo dejó confundido. Pero para Maimónides esto no es haberse "descarriado" del buen camino sino todo lo contrario: este es el camino correcto, saber todo lo que se puede saber. Por eso la guía es para el "perplejo" que no logra ser "creyente" y al mismo tiempo intelectual.

Maimónides, en su genialidad, explica todos los puntos de vista posible que un humano puede tener y al finalizar el libro llega la gran sorpresa... Maimónides no da una visión armónica que deje en paz al alma del lector frente a todas las dudas que tenía antes de leer la "Guía", sino que lo deja más perplejo aún, la "Guía" es para ser perplejo, no para dejar de serlo, es la "Guía para ser Perplejo" y entender que la humildad, el amor a Dios y la sabiduría, el hecho de que el mundo no gira alrededor del hombre y por lo tanto el sentimiento de pequeñez y vacío que eso provoca, son la máxima experiencia religiosa. Ni siquiera una evidencia absolutade que Dios exista es posible, ni de que exista la vida después de la muerte. El humano debe llegar al tope de su potencial intelectual y ahí se dará cuenta que las respuestas absolutas no existen ¿que debe hacer entonces? Maimónides ofrece tres caminos: entregarse a la política, la mística o la halajá. Ni siquiera da un camino de vida, sino que exige que el lector lo decida solo.

El entender que uno "no sabe nada" no es simple, para eso hay que entender a Dios, al mundo, al cosmos, la filosofía, la providencia, la profecía, la religión, la era mesiánica, la idolatría, a Moshé Rabenu y a Avraham Avinu, a Plotino, Avicena y Averroes, y talvez entonces uno pueda llegar al amor y temor a Dios. Talvez. Aún entonces no hay seguridad, no hay certeza. La perplejidad es un camino de vida.

https://www.youtube.com/watch?v=RDI-tE4cMgQ