5/10/14


Seguimos con la plegaria del Shemá antes de ir a dormir:
"Haznos acostar, nuestro padre, en paz. Haznos levantar, nuestro rey, para buena vida y paz... y expande sobre nosotros tu Suká de paz..."
El Zohar nos dice que el creador se hace conocer a cada uno según cuanto nuestro corazón - que representa el entendimiento también, no solo sentimiento - está preparado. Cada uno entiende al creador de otra manera, así como cada pueblo tiene otra religión, pues capta la luz de otra forma. A veces la capta borrosa y termina en idolatría, pero al fin y al cabo está tratando de llegar a la fuente. El creador se revela de diferentes formas.
Incluso en el mismo día, el creador se nos revela de diferentes formas. De noche, al ir a dormir, lo sentimos como un padre que nos protege. De día lo sentimos como un rey a quien servimos. Trabajamos su jardín, su reino, que este mundo y lo convertimos en un lugar mas hermoso. Somos los jardineros de su jardín, como el de María Elena Walsh, felices entre las hojas que cantan. Incluso mejorando la tecnología mejoramos su mundo y hacemos lo correcto, no solo meditando.
El punto es que hay que entender que el Creador es Uno, Incambiable, Eterno, pero a nosotros se nos revela de diferentes formas. Por lo tanto nuestra relacion con el no debe solo ser como el sol - que brilla siempre igual - sino tambien como la luna: A veces brilla, a veces no. A veces sentimos cerca al creador, a veces nos sentimos lejos de el, a veces incluso nos enojamos con él y nos preguntamos, tal como hizo Abraham Abinu "¿Acaso el juez de toda la tierra no hara juicio?" o como dijo Moshé Rabenu "¿Por qué le haz hecho mal a tu pueblo?". No estoy diciendo que sea lo correcto enojarse, no, debemos tratar de entender y aceptar. Pero pasa. Si nuestra relacion con el es algo que está vivo, pasa, nos enojamos a veces ¿Acaso las parejas viven siempre enamoradas? Siempre hay algún enojo cada tanto. Nunca debemos blasfemar ni por no entender dejar sus preceptos, pero si escuchar nuestro corazón y decir "¡No entiendo por qué pasa esto!" no negarse a uno mismo. Tratar de evitar los enojos, pero tener una relacion sana con el creador y entender que son cosas que pasan. Pidamos poder entender, o al menos poder seguir adelante.
****
Paz, paz, paz... pero ¿cómo tener paz? La respuesta está en la Suká de paz:
La Suká representa una luz envolvente que nos protege, como un abrazo que nos contiene.
La Suká es la meditación en la plegaria. Cuando uno medita en, por ejemplo, la providencia divina y en como el Creador mueve constantemente el mundo pensando en cada creatura - "Tu abres tus manos y sustentas la voluntad de cada ser viviente" - eso trae calma a la mente y el corazón. Eso crea una Suká en los sentimientos, la luz del intelecto envuelve a los sentimientos y los contiene, lo que hace que en el correr del día si pasa algo que le despierta a uno una alarma que le dice "¡Preocupate! ¡Ponete nervioso! ¡No hay salvación!" automaticamente la meditación matutina aparece para salvarnos y recordarnos que el Creador maneja las cosas y confía en nosotros que saldremos adelante. No nos hubiera puesto en tal situación si no pudieramos salir de ella y hasta aprender algo.
La meditación/Suká es envolvente porque no la sentimos todo el día sino que alcanza con meditar a la mañana y luego podemos olvidarla, pero la marca que deja en el alma queda como "alrededor" del corazón protegiendolo de no alterarse y no desbalancearse.
Por eso en la Kabalá la Suká es llamada "Luz envolvente de Biná/Contemplación".


****
Jag Sameaj